En Octubre.2010, de visita en Roma comimos crudo. Sin querer queriendo comíamos balanceado y delicioso. 9 días en esos lugares (donde la alimentación es tradicional y simple) más las caminatas turisteras y regresamos a México sintiéndonos muy bien física y anímicamente. Fue brutal el regreso a la comida de México (del continente mejor dicho). Inmediatamente sentí que la comida estaba como hueca, bofa, vacía. Por lo tanto yo empecé a sentirlo. No me parecía buena idea.
Esta es una fotografía tomada por Rodolfo Ruffatti Batlle de los alimentos que preparamos en su departamento romano con Daniel Alarcón Zazueta: Jamón Serrano, manzana, aceitunas, espinacas, lechugas y chile. Aceite de oliva, balsámico y pan. Vino. Puros ingredientes reales, no compuestos.
En México hay alimentos reales al alcance, aunque se elijan con más atención y un poco de información especializada de fuentes como Melissa Orozco, Ana Guerra o Mayra Cadengo.
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